La intolerancia a la lactosa significa que no hay suficiente enzima (lactasa) en el intestino delgado para romper toda la lactosa consumida. La lactosa digerida parcialmente pasará al intestino grueso y puede provocar todos sus síntomas: dolores, hinchazón abdominal, diarrea, etc. También es conocida como intolerancia a productos lácteos, deficiencia de disacaridasa, deficiencia de lactasa, intolerancia a la leche.
¿Afecta a todos por igual?
La sensiblidad a la lactosa puede variar ampliamente, -algunas personas notan sus efectos de forma inmediata tras consumir pequeñas cantidades, mientras otras tienen un umbral de sensiblidad más alto y es más difícil de observar su relación causa-efecto-. La sensibilidad puede también cambiar con el tiempo y con el estado general de salud. Un episodio agudo de diarrea, causada por una infección, puede reducir temporalmente los niveles de lactasa y hacer más sensible a la lactosa temporalmente
¿Cuando se desarrolla?
La intolerancia a la lactosa no es peligrosa y es muy común en los adultos, quienes en su mayoría al llegar a los 20 años de edad muestran algún grado de intolerancia a ella (por pequeño que sea). Esta intolerancia se puede presentar en el momento del nacimiento, desarrollarse en la infancia cuando se introduce la leche de vaca en la dieta o más tarde en la etapa adulta.
¿Qué tipos de intolerancia existen?
1. Intolerancia secundaria (mayoritaria): La disminución de la producción de la lactosa es secundaria, ya que esta provocada por un daño intestinal temporal (generalmente causado por una gastroenteritis vírica). Este tipo de intolerancia es muy frecuente en la infancia tras un episodio de gastroenteritis agudo. TRANSITORIA Y RECUPERABLE
2. Intolerancia primaria o genética (minoritaria): Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactosa, y por tanto una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche. Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos y tiene una causa genética. La personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas. En este grupo nos encontramos las personas que desde que nacimos no toleramos la leche. PROGRESIVA Y PERMANENTE
¿Afecta a todos por igual?
La sensiblidad a la lactosa puede variar ampliamente, -algunas personas notan sus efectos de forma inmediata tras consumir pequeñas cantidades, mientras otras tienen un umbral de sensiblidad más alto y es más difícil de observar su relación causa-efecto-. La sensibilidad puede también cambiar con el tiempo y con el estado general de salud. Un episodio agudo de diarrea, causada por una infección, puede reducir temporalmente los niveles de lactasa y hacer más sensible a la lactosa temporalmente
¿Cuando se desarrolla?
La intolerancia a la lactosa no es peligrosa y es muy común en los adultos, quienes en su mayoría al llegar a los 20 años de edad muestran algún grado de intolerancia a ella (por pequeño que sea). Esta intolerancia se puede presentar en el momento del nacimiento, desarrollarse en la infancia cuando se introduce la leche de vaca en la dieta o más tarde en la etapa adulta.
¿Qué tipos de intolerancia existen?
1. Intolerancia secundaria (mayoritaria): La disminución de la producción de la lactosa es secundaria, ya que esta provocada por un daño intestinal temporal (generalmente causado por una gastroenteritis vírica). Este tipo de intolerancia es muy frecuente en la infancia tras un episodio de gastroenteritis agudo. TRANSITORIA Y RECUPERABLE
2. Intolerancia primaria o genética (minoritaria): Se produce una pérdida progresiva de la producción de la lactosa, y por tanto una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche. Suele darse a lo largo de la vida en ciertos grupos étnicos y tiene una causa genética. La personas con esta intolerancia van notando como la ingesta de leche les causa cada vez más síntomas. En este grupo nos encontramos las personas que desde que nacimos no toleramos la leche. PROGRESIVA Y PERMANENTE
Un saludo a todos.