Os dejo esta receta que me la manda una amiga que las hace, es la fecha típica para estas rosquillas que están muy buenas (yo no las hago, ella las hace y yo me las como)
INGREDIENTES:
250 gramos de harina, 100 gramos de azúcar, 4 huevos- 1/2 cucharadita de levadura en polvo sin lactosa, 1/2 taza de anís, 1 cucharadita de anises, la piel de un limón y 6 cucharadas de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Pon seis cucharadas de aceite en un sartén y cuando comience a estar caliente, incorpora la cáscara de limón y déjala a fuego suave durante diez minutos. Retira la cáscara de limón y tírala. Aparta la sartén del fuego y deja enfriar el aceite.
A continuación, pon la cucharadita de anises previamente machacados en el mortero, en otra sartén y tuéstalos al fuego moviéndolos continuamente.
Bate tres huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, agrega el aceite frito, los anises, la copa de anís y la harina. Mézclalo todo bien hasta obtener una masa homogénea. Aumenta un poco la cantidad de harina, si fuese necesario. Tapa el cuenco con un paño y deja reposar la masa una hora en el frigorífico o en un lugar fresco.
Engrásate las manos con aceite y divide la masa en catorce partes. Forma bolas con ellas, aplástañas un poco y haz un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas.
Engrasa la bandeja de horno y coloca las rosquillas de horno de forma que queden separadas unas de otras. Bate el huevo restante como para tortilla y pincelar las rosquillas con él. Calienta el horno y cuece las rosquillas a media potencia hasta que estén cocidas y doradas por la parte superior. (Se pueden pincelar más de una vez aunque yo solo las pincelo una vez).
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